Qué ver en el cielo del mes de julio

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Astronomía

Desde el pasado 20 de junio ya estamos inmersos en el verano astronómico en el hemisferio norte y en el invierno en el hemisferio sur.

Es la época en la que debido al aumento de temperaturas, solemos pasar más tiempo mirando al cielo.

Empiezan a ser visibles los planetas. Al anochecer, a finales del mes, entre las luces del crepúsculo, serán visibles Mercurio y Venus. A partir de este mes, Venus vuelve a ser el «lucero de la tarde» o «estrella vespertina» o, como la denominaban los griegos, Héspero en contraposición a Phosphorus, que era para ellos su gemelo matutino, ya que los consideraban dos planetas distintos. A partir de poco antes de medianoche, empiezan a aparecer los otros planetas visibles a simple vista. El primero, Saturno, casi toda la noche en Aquarius; después Marte y Júpiter, visibles las últimas horas en Aries y Tauro. En cuanto a los planetas telescópicos, Neptuno será observable casi toda la noche en Piscis y Urano las últimas horas en Taurus.

La estrella Aldebarán es casi tangencial en el horizonte, y sobre ella Júpiter, las Pléyades, Urano, la Luna y Marte.

PLANETAS

Mercurio puede observarse gran parte del mes de julio en el crepúsculo vespertino sobre el horizonte W-NW. La segunda semana es la más favorable, pese a que es el día 22 cuando alcanza una máxima elongación de 26.9º al E del Sol.

Venus es visible con magnitud -3.9 en la parte inicial del crepúsculo vespertino. A primeros de julio se vislumbra todavía con gran dificultad por su escasa altura sobre el W-NW tras la puesta del Sol, aunque su visibilidad va mejorando poco a poco conforme avanza el mes. Se desplaza por las constelaciones de Géminis, Cáncer y Leo.

Marte se ve al final de la madrugada y durante el alba, con magnitud 0.9. El primer tercio de julio se desplaza por la parte oriental de Aries, y por Tauro el resto del mes.

Júpiter se observa durante el alba sobre el horizonte E-NE, brillando con magnitud -2.1 en Tauro. Con el paso de los días va adelantando su orto, hasta llegar a producirse a finales de julio dos horas antes de que empiece a clarear.

Saturno es visible la mayor parte de la noche, más alto de madrugada. Muestra una magnitud de 0.9 en la parte oriental de Acuario donde, tras permanecer estacionario a comienzos de mes, inicia lentamente su movimiento retrógrado. A finales de julio asoma por el E pocos minutos después de acabar el crepúsculo vespertino.

Lluvias de meteoros

Cuatro radiantes de meteoros serán visibles: las Pegásidas de julio, las Gamma Dracónidas, las Delta Acuáridas del sur, el único con una actividad destacable, y las Alfa Capricórnidas.

Las Delta Acuáridas se ven entre mediados de julio y mediados de agosto. Su radiante situado unos 15º al N de la estrella Fomalhaut, alcanza su mayor altura al final de la madrugada. Se prevé que su máxima actividad se produzca este año tanto las noches del 30 al 31 de julio como la siguiente. La Luna, en fase menguante vieja, no supone un gran inconveniente para su observación.

Dos cometas relativamente brillantes. El más brillante es 13P/Olbers, un cometa de tipo Halley con un periodo de 69,4 años y una magnitud entre la 6 y la 7. El segundo será C/2023 A3 (Tsuchi Shan-ATLAS), un cometa procedente de la nube de Oort que podría ser visible a simple vista el mes de octubre cerca de su perihelio, pero que ahora tendrá una magnitud cercana a la 10.

La Tierra en su órbita

El 5 de julio a las 05:06 TU nuestro planeta pasa por el afelio, punto de su órbita más alejado del Sol, en esta ocasión a 152.100.000 km. Visto desde la Tierra, el Sol presenta su mínimo diámetro aparente del año (31.5 minutos de arco).